No tenemos que desplazarnos tantos siglos atrás en el tiempo, para saber que hoy en día, se sigue haciendo uso de prácticas parecidas a estas:
LA PERIQUERA
Las manos rodean las piernas introduciendo una vara en la abertura formada entre las rodillas y los codos. El prisionero queda suspendido cabeza abajo y enseguida se aplica corriente en las partes más sensibles.
LA SILLA
Sentado en una silla amarrado de pies y manos y cubiertos sus ojos. En esta posisición es golpeado hasta perder el conocimiento.
LA PARRILLA
El prisionero es tendido húmedo en una cama metálica, con la vista cubierta y amarrado de pies y manos a los extremos del catre. Se le propinan descargas eléctricas en los genitales, sienes, lengua y pecho de al menos 30 segundos de duración.
EL TELÉFONO
Al prisionero se le golpea repetidas veces en los oídos simultáneamente con las palmas abiertas, ocasionando agudos dolores de cabeza y pérdida del sentidodel equilibrio.
LA PICANA O EL BASTÓN ELÉCTRICO
Preferentemente utilizada en mujeres. A ellas se les introduce en la vagina una especie de falo que aplica corriente eléctrica.