Instrumentos de tortura en la Inquisición

EL TORMENTO DE LA RATA

Sobresalía por su refinamiento. También fue utilizado por la Inquisición, pero su existencia se conoce desde los tiempos de la antiguo China. Consistía en colocar una rata sobre el abdómen del torturado, encerrada en un jaula abierta por abajo, mientras los verdugos la hacían rabiar con palos ardiendo, de forma que el animal tenía que buscar una salida y a mordiscos abría un túnel en las tripas del condenado, llegando, a veces, a salir por otro lado del cuerpo.


LA CABRA

Este sistema se hizo muy popular en las mazmorras de la Edad Media. Una vez que al torturado se le habían fijado los pies a un cepo, se procedía a untar las plantas con sal o sebo. La cabra atraída por el condimento, comenzaba a lamerlas, y la aspereza de su lengua hacía que atravesara la piel y dejara los pies en carne viva, llegando en ocasiones hasta el hueso.


GOTA A GOTA

El prisionero era enjaulado y se le inmovilizaba la cabeza. Mediante un sistema de goteo se le vertía agua en la cabeza gota a gota hasta que se producía locura. Incluso el agua llegaba a perforar hasta el cerebro.